El pasado 10 de febrero las Noches del 1900, establecimiento emblemático de la capital onubense, acogieron las voces de los poetas que se dan cita en la antología coral Enredando, poesía concebida con vocación de escenario, de complicidad con el público y de sorprender con su peculiar forma de hacer y decir.
Pasadas las nueve y media de la noche, el público que llenaba el bar tuvo ocasión de ver aparecer en el escenario a Lola Crespo, Carmen Herrera, Lorenzo Ortega y María Luisa Víu acompañados de su editora, Inmaculada Calderón, quien los presentó instando al público a «convertirse en gato, correr detrás de la madeja y enredarse en los hilos de estos poemas», para dar paso así a la primera parte del recital en la que los componentes de la antología Enredando fueron desgranando sus composiciones, terminado esta parte con la interpretación de Incomunicados, poema colectivo, y el recitado de otros poemas de obras en solitario de los componentes del grupo. 
Así Lola Crespo leyó una composición de su Gramática Malva, Carmen Herrera del poemario visual infantil Lámina Animal y María Luisa Víu quiso prestar su voz a dos composiciones de la obra Ronda de la rima rima de Inmaculada Calderón.
Tras un descanso para compartir una copa 
con los amigos que esa noche les acompañaban el grupo subió de nuevo al escenario para seguir desgranando versos y poniendo en escena poesía. Si en el bloque anterior la editora había hecho presente a Violeta Martínez Alcañiz con la lectura de su poema Entre raíles, oxidada, en este segundo quiso recordar a Miriam Palma, otra de las poetas de Enredando que no había podido en esta ocasión formar parte del recital. María Luisa Víu y Lorenzo Ortega pusieron el broche de oro a la segunda parte con su interpretación del Cabaret Poético.
Para todos los que llenábamos la sala de 1900 fue una velada inolvidable. Por eso desde aquí, la editorial quiere agradecer a su propietario, Antonio, la oportunidad que nos brindó de llevar la poesía de Enredando hasta tierras huelvanas.
Los Libros de Umsaloua 